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Vengo a leer el agua.
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Claro. Está ahí en el baño.
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Vale, ¿dónde dices que está?
(Baño de 1 metro cuadrado)
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Pues ahí, ese contador que casi te come.
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Muy bien. Este contador está roto.
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¿Cómo? ¿En serio?
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Sí, marca lo mismo que la última vez. Mandaré a
alguien para que lo cambie.
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Voy a mirarlo.
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Esto, a ver. Que este es mi trabajo sabré yo si
está roto.
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Esto a ver, es mi casa, es mi contador y hago lo que me sale del moño.
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Ah, vale, bueno pues nada. Ya vendrá alguien.
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Perfect. Ciau.
Y esto es lo
que pasa cuando alguien entra de buena mañana en tu casa,
sin dar los
buenos días.
(Ilustración: VidaFrida)
(Ilustración: VidaFrida)
Qué cosas, la última que vinieron unos fontaneros a mi casa me solucionaron tantos problemas que me dieron ganas de invitarles a comer (!)
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